Salva tu alma. Cuida tus actitudes, razoná antes de actuar. No hagas que tu claridad se pierda. Pensá tus acciones antes de que ellas te arruinen a vos, a tu ser. No hagas nada de lo que no estés seguro, ni nada que pienses que está mal. Razonalo antes de que sea demasiado tarde. Cuidá de tu esencia, antes de que se pierda tu pureza espiritual, antes de que se manche tu alma, salvala. Todo lo que haces deja marcas en la vida, por eso no hagas nada de lo que después te puedas arrepentir. Salvar tu vida depende en gran parte de vos.